Son tantos los retacitos de tela e hilos que quedan por allí, que es casi obsesivo irlos guardando... y luego son un montón que ya no se dónde ponerlos, a pesar de contar con toda una habitación sólo dedicada a mis aficiones.
Es así como necesariamente comienzo a pensar la forma en la cual podría utilizarlos... para que sean provechos y al mismo tiempo bellos.
En esta caso combiné técnicas: pintura en tela para las hojas y luego un sencillo bordado... que le da apariencia de telas superpuestas... como terminación una fácil puntilla a crochet.
En este otro sólo bordé y tejí, experimentando con puntadas diferentes para cada una de las partes.